miércoles, 6 de agosto de 2008

Buscando pieza

Cuando el bachiller recién desempacado llega a la capital a estrenar su condición de primíparo; cuando el joven profesional decide (o le toca) cambiar de ciudad para salir de las estadísticas de desempleo; cuando la chica liberada cancela su negocio con el hotel mamá; cuando los corotos particulares del neotrabajador de la familia ya no le caben ... ha llegado el momento del grito de independencia. A buscar alojamiento.
Como vivimos en país subdesarrollado, y los ingresos son ídem, la mayor la de los neoliberales -- neo por nuevos, liberales por libres - terminan descartando ante la implacable realidad monetaria la posibilidad de adquirir o arrendar un apartamento. Entonces acuden a la dosis personal del mercado inmobiliario: arrendar una habitación.
Creen que será fácil. Mentira. Antes de llegar a una ubicación aceptable conocerán (viviendo en él o en contacto con sus propietarios) "paraísos” Como los siguientes.
1- El cuarto arrendado por una viejita necia que se niega a darle llave al arrendatario, y fija como hora de entrada las 7 de la noche entre semana y las ocho de viernes a domingo.
2- La habitación que pertenecía al único hijo (fallecido) de una pareja de ancianos, cuyas características (las del hijo) son descritas detalladamente todas las noches por el padre, que ataja dos horas en el comedor al arrendatario cuando se va a acostar después de 14 horas de trabajo.
3- El apartamento compartido con un contador que es maniático del orden y mantiene boleteado a su cohabitante con memorandos de instrucciones de aseo.
4- La pensión en la cual hay un solo baño para 18 habitaciones, por lo que hay que hacer cola desde las 3 de la mañana y despachar todas (Ojo: todas) las diligencias en 5 minutos.
5- El cuarto de las hermanas solteronas que se alquila solamente para hombres, y que es necesario trancar con doble llave después de las ocho de la noche.
6- La terraza de la negociante de los 4 hijos que todos los días espera al arrendatario en la puerta para venderle una cosa distinta
7- La habitación con vista a la calle en plena zona de discotecas
9.- El miniapartaestudio ubicado al fondo del patio, en cuyo camino hay un gran danés sin almorzar
10- El apartaestudio compartido con la versión 1994 de Juan Tenorio, el cual convierte al otro usuario en habitante usual del corredor.