A propósito del Día del Padre, retomamos un texto del siglo pasado sobre esas historias con las que los papas de turno entretienen a su prole. Incluye ciertas referencias que requieren edad mínima para ser entendidas, por lo que incluimos un novedoso y patentable recurso: el “Equivalente Para Las Nuevas Generaciones”, identificado con la sigla EPLNG, cuando aplica.
En algún momento de la vida, el héroe oficial de nuestra existencia es ese señor que ostenta el titulo de papá. En la situación influye —además de su porte y su habilidad para sacar dulces del bolsillo del saco— algunas historias que nos ha contado sobre relaciones con personajes importantes, aventuras dignas de un héroe de Nintendo (EPLNG: Marvel) o viajes maravillosos a tierras lejanas.
Lo cierto es que un día crecemos, y como quien no quiere la cosa, empezamos a repasar mentalmente los cuentos del progenitor. Y ahí aparecen las incoherencias de fecha, lugar y tiempo. ¿Cómo pudo jugar en el mismo equipo con Willington Ortiz y Oscar Córdoba (EPLNG: el Pibe Valderrama y David Ospina) en una final del Mundial?
Ahí descubrimos la triste realidad. El tipo no mintió, aunque sí exageró "un poquito". Por ejemplo:
Historia: Una vez, estuve en un concierto con Fruko y sus Tesos (EPLNG: Daddy Yankee o Don Omar), hicieron un concurso de salsa (EPLNG: reguetón) y gane el primer lugar con el paso del espagueti.
Realidad: Una vez hicieron un concurso para ver quien era el más teso para comer espagueti con salsa. Papá no ganó, pero pasó una noche en medio del desconcierto.
Historia: Tuvimos una pelea de jóvenes, éramos 5 contra 20. pero los sacamos corriendo a los 18 minutos.
Realidad: Ibamos a pelear seis contra cinco pero ellos, de lo grandes, parecían 20. Salimos corriendo y nos persiguieron 18 cuadras.
Historia: En la final del campeonato intercolegiado, anoté en el último minuto el gol que nos hizo campeones.
Realidad: En un partido con otro colegio, lesioné en el ultimo minuto al arquero rival y luego ganamos por penaltis.
Historia: Cuando viajé a los Estados Unidos, mi compañero de silla fue Silvester Stallone, (EPLNG: Jason Statham) quien había viajado de incógnito a Colombia.
Realidad: Cuando conseguí un puesto de cargamaletas en el aeropuerto, vi a lo lejos un tipo idéntico a Silvester Stallone, pero hablaba como boyacense y era negro.
Historia: Una vez tuve que atravesar el río Magdalena nadando en medio de una tormenta.
Realidad: Una vez me caí a la quebrada la Magdalena y me sacaron con chinchorro.
Historia: No me casé con Amparo Grisales, (EPLNG: Amparo Grisales) cuando a ella no la conocía nadie, porque era en ese tiempo una vieja maluca. Por eso preferí a su mama (la suya mijo, no la de Amparo Grisales).
Realidad: No me casé con Amparo Grisales —la dueña de la tienda de la esquina y homónima de la famosa actriz— porque, es, fue y seguirá siendo una vieja maluca; y su mamá es mucho mejor en todo sentido.
Historia: Cuando Julio Iglesias, el cantante español, (EPLNG: Enrique Iglesias) vino a Colombia, me habló como se le habla a una amigo de confianza, y me dio recomendaciones para evitar problemas con mi vida.
Realidad: Cuando Julio Iglesias, el cantante español, vino a Colombia, le lanzó un grito a un bobo (yo) parado en medio de la calle. "¡Quitaos de ahí imbécil, no veis que os vamos a atropellar!"