Faltaba, digamos, solucionar algunos problemas administrativos.
Superado este asunto podemos decir que ahora sí va en serio.
Soy un escritor.
Lo cual no significa que sea un escritor exitoso, o un escritor productivo.
Pero ese es otro cuento.
Así que retomemos. Como toca comenzar de alguna manera, ajusté alguno perfiles públicos en redes sociales.
Destaco, en cada uno de las estaciones de mi recorrido laboral, lo que hice en materia de producción de textos.
Pero eso es el pasado. Lo que importa es el presente y lo que quede de futuro.
Listo, soy un escritor. ¿Y eso qué es?
A partir de este momento, una descomunal concesión al ego.
Así que ahí vamos
Yo y lo que escribo*
*Sí, el burro adelante, pero es que lo del ego va en serio.
1. Yo no soy un tipo serio. Por eso lamento, en serio, desilusionar a quienes busquen trascendencia, profundidad o mensajes relevantes en mis textos.
2. Escribo lo que quiero. No por obligaciones laborales. No por tendencias de moda que favorecen un éxito comercial.
3. Es lo que yo quiero escribir.
4. Eso no significa originalidad, ni vanguardismo (casi me hernio buscando la palabra adecuada, de ahí el enlace).
5. Muchos han hecho, hacen y harán algo parecido, mucho mejor de lo que yo puedo hacerlo.6. Mi objetivo es brindar una pequeña alternativa que enfrente desde el aburrimiento hasta la angustia cotidiana, al inducir una sonrisa y, de ahí para arriba, toda la escala de expresiones alegres que ojala coronaran en la escandalosa carcajada.7. No voy a tratar esos temas dolorosos y tristes que conforman nuestra realidad. Escojo el escapismo.8. Ya hay bastantes personas que abordan esos tópicos y muchos lo hacen realmente bien. Yo voy por otro lado.9. Eso sí, mi punto de partida es la vida. Es lo que somos. Lo que hacemos.10. Cuento historias basadas, parcial o casi que totalmente, en hechos reales, de esos que le pueden ocurrir a cualquiera y de hecho pasan (nos pasan, dice la tarjeta).11. O simplemente los comento, desde mi punto de vista, con la advertencia implícita de que no hay que tomarse muy en serio lo que este sujeto dice.12. Los cuentos se refieren a esas anécdotas que tienen su lado risible, el cual es notado de inmediato por los demás y a veces, (normalmente a posteriori) por el protagonista.13. No estoy inventando nada. Solamente trato de exprimir el lado divertido de la faceta laboral, familiar, sentimental, saludable, deportiva, recreativa y todos los etcéteras posibles de ese recorrido que nos lleva de la cuna a la tumba.
Yo y cómo escribo*
*Por si quedaba alguna duda de la condición narcisista de este ladrillo.
14. Intentaré siempre aplicar normas básicas de lenguaje escrito. Ortografía, gramática, sintaxis y toda esa terminología que cincelaron en el subconsciente las clases de español.
15. Creo que es la responsabilidad mínima de quien escribe para un público, por pequeño que este sea. Es la manera de respetar a quien lee.
16. Creo en el ingenio y en la creatividad para describir situaciones incómodas, para adultos o desagradables sin caer en textos incómodos, para adultos o desagradables.
17. Aunque en mi expresión oral cotidiana soy un tipo grosero, considero que el uso de los hijueputazos a la hora de escribir debe ser excepción, no regla.
18. En un idioma con tantas opciones como el español se puede decir lo mismo sin acudir a palabras que pueden molestar a ciertas personas —cada vez menos, pero existen—. Esas palabras deben reservarse para cuando no haya otra forma de expresar la idea (véase el numeral anterior y el reiterativo ejemplo de la última palabra en “El coronel no tiene quien le escriba).
19. Tengo un pasado de periodista y toda una trayectoria vital de escribir para los demás.
20. Por eso, cada texto es un trabajo encaminado a combinar lo expresado en los puntos del 1 al 13 con un estilo directo, conciso, sin demasiados adornos, construido a lo largo de los años.
21. Por eso, siempre intentaré escribir “vida” o “experiencia” en vez de “trayectoria vital”.
Yo y las redes sociales*
*La inevitable alusión tecnológica también tiene su toque de egolatría.
22. Me siento feliz cada vez que alguien comenta, me recomienda, me da un ”me gusta”, se suscribe, agrega corazones, aplausos o caritas felices o tienen otro tipo de reacción.
23. Eso sí, considero que funcionan cuando son un acto espontáneo, no inducido. Nunca lo voy a solicitar, pero siempre lo voy a agradecer.
24. Mis publicaciones en redes sociales son para informar que hay algo nuevo.
25. No son, y pretendo que nunca lo sean, para promover directamente interacciones. Únicamente pediré opiniones o comentarios de los lectores cuando el tema realmente lo justifique.
26. No soy, ni pretendo ser, un influenciador.
27. Renuncio a conciencia a utilizar esas herramientas que recomiendan los expertos, el sentido común y los algoritmos para generar tráfico y seguidores.
28. Creo que mis textos deben defenderse solos.
29. Por eso, reitero, solo utilizo las redes para informar sobre la publicación semanal de Amilcaradas. Y si en un futuro se da el caso, para informar sobre otro tipo de publicaciones.
Yo y un cierre adecuado*
*Concedamos este último momento de arrogancia al autor.
30. Esta declaración de principios, texto guía, proclama o lo que sea no está cerrada.
31. En cualquier momento puede crecer, cambiar, evolucionar y demás infinitivos.
32. Por ejemplo, cuando se me ocurra un cierre adecuado.
33. Como ese momento no ha llegado, mientras tanto “aquí va una frase espectacular que constituye un cierre adecuado”.
Bogotá, Colombia, 1 de septiembre de 2024
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