miércoles, 8 de noviembre de 2023

El mercado negro de los parqueaderos


En los procedimientos internos de alguna organización encontramos un sencillo instructivo. Dice lo siguiente: “Los trabajadores que requieran utilizar los estacionamientos de la empresa deberán elevar una solicitud escrita a servicios generales, que los asignará de acuerdo con la disponibilidad”.

Hasta ahí la versión oficial. Sin embargo, gracias a un contacto secreto cuyo nombre se mantiene en reserva accedimos a otro documento, no tan oficial, pero, asegura la fuente, correspondiente al instructivo real. Comienza exactamente igual, pero apenas es el punto 1 de muchos. Y prosigue...

...2. Cuando pasen 15 días sin respuesta, el trabajador deberá iniciar un acoso sistemático vía correo electrónico, teléfono, videoconferencia, peregrinaje por otras oficinas y mensajería instantánea en busca de una respuesta.

3. Tras fracasar sucesivamente, el trabajador deberá consultar con sus colegas o cualquier otra persona el nombre y datos de localización de la persona clave para averiguar el estado de su trámite.

4. El trabajador deberá contactar mínimo tres funcionarios que nada que ver antes de, finalmente, comunicarse con el encargado o encargada, quien amablemente le notificará que está en lista de espera.

5. Dos semanas y una enorme inversión en estacionamiento privado después, el trabajador consultará, entre los más veteranos de la compañía, el tiempo promedio de la lista de espera.

6. El trabajador deberá disimular su desilusión, sorpresa y rabia cuando la señora prepensionada que hizo toda su carrera profesional en la organización le comente que ella está en la lista desde hace “no sé cuantos años”…, mientras ambos retornan a casa en transporte público.

7. Un mes después el trabajador deberá disimular su desilusión, sorpresa y rabia cuando el nuevo jefe de sección, posesionado una semana antes, destaque como la empresa se preocupa por sus trabajadores, mediante servicios como el parqueadero que él (el jefe recién posesionado) recibió desde el segundo día.

8. Seis meses después el trabajador recibirá la buena noticia de que su solicitud de parqueo ha sido parcialmente aceptada dentro del sistema de espacios rotativos. 

9. El trabajador deberá averiguar que dicho sistema consiste en la asignación —mediante un complejo algoritmo basado en una serie de variables como edad, placa, documento de identificación, antigüedad, ubicación en el organigrama, tipo de sangre y color de cabello— de un espacio de estacionamiento dos días a la semana, que coinciden con los días en que él (el trabajador) tiene pico y placa. 

10. El trabajador deberá considerar notificar el problema a la persona encargada pero será oportunamente detenido por sus compañeros, quienes le advertirán que si lo hace el proceso volverá a empezar, así que lo mejor es madrugar y trasnochar los días escogidos.

11. Ya debidamente informado, el trabajador tiene tres opciones 

  • Opción 1: Llegar a a las 4 de la mañana los días asignados en el sistema de espacios rotativos y dejar la oficina a las 8 de la noche.
  • Opción 2. Saber de quien hay que ser amigo y disponer de una red de espionaje y contactos para ser el primer aspirante cuando se desocupe un cupo permanente.
  • Opción 3. Dialogar diariamente con la prepensionada mientras comparten espacio en el transporte público.