¡Comenzamos la transmisión señoras y señores! El Vice se prepara para la primera competencia del día! ¡Comente, señor comentarista!
Gracias narrador. Vicente, o mejor, El Vice, sale de su apartamento en conjunto cerrado, piso 9. Espera el ascensor en feroz disputa con el edificio del lado, donde una pareja hace otro tanto como se ve a través de la ventana. Siga usted narrador.
¡Los números indican que el elevador de El Vice toma la delantera! ¡Esperen, se detuvo! En el edificio del lado la máquina avanza hacia su meta! ¡El Vice mira con angustia! ¡Su máquina arranca de nuevo! Sube, sube, sube, ¡y llegaaaaa! Pero es superada por segundos desde la otra unidad. ¡Medalla de plata! Comente usted.
Falto planificación, sin duda. El Vice ya sabe a qué horas salen los vecinos, pudo haber previsto la detención del aparato arrancando un poco antes. Cortamos la transmisión y retomamos en la próxima justa.
Estamos de nuevo al aire. ¡El Vice se enfrenta a múltiples caminantes de ambos sexos¡ ¡Vienen a diferentes velocidades desde norte, sur, oriente y occidente! ¡El Vice acelera! Lo escuchamos, señor comentarista.
Hay que mantener la concentración para llegar primero a la meta. Los rivales también tienen claro el objetivo de alcanzar el paradero del bus. Lo que El Vice debe hacer…
¡Llega a los últimos 20 metros! ¡Y ahora acelera inesperadamente! ¡Rebasa al tipo del maletín que iba junto a él! ¡La estudiante que viene por la derecha tampoco reacciona! ¡El Vice llega a la esquina! ¡Cruza la calle! ¡Se acerca a la meta! ¡Va a llegar! ¡Va a llegar! ¡Llegoooo! ¡Tenemos un oro, de primeras en el paraderooooo!
Como dije, lo importante es mantener la concentración. El factor suerte no se puede menospreciar, pues justo cuando tuvo que cruzar la calle no había carros. Nos vemos en el siguiente evento.
¡Aquí en directo desde el restaurante del almuerzo! ¡Los meseros traen la sopa simultáneamente y comienza la competencia contra el gordo de la mesa de enfrente! ¡Solo uno terminará en primer lugar!
El Vice debe tener cuidado. No es solo cucharear sino aplicar un planteamiento táctico que permita…
!Se quemó, señoras y señores! ¡Se quemó la lengua! ¡El Vice tomó la primera cucharada sin soplar y ahora respira aceleradamente por la boca intentando recuperar el gusto! ¡El gordo toma una cómoda ventaja!
Es evidente el error táctico en la misma línea de partida. Y no es la primera vez que le pasa. En un partido reciente se atoró por pasarse una cucharada de arroz con pollo sin masticar bien y eso de nuevo lo relegó a posiciones secundarias. Confiemos en que los resultados de la tarde sean mejores.
¡Retomamos transmisión desde la reunión de oficina! ¡Todos cogieron su roscón de bocadillo y arequipe de la bandeja! ¡Queda uno solo! ¡Nadie presta atención a las estadísticas de ventas! ¡Todos tienen los ojos y el cerebro en la última figura circular, rellena y cubierta de azúcar!
Recordemos que esta competencia tiene largada. Solo cuando el jefe autorice se puede tomar la última pieza de panadería. Por ubicación, solamente hay tres competidores con oportunidad real. El Vice, la practicante a su izquierda y el contador veterano, a la izquierda de la practicante. Su turno, narrador.
¡Comienza la finalísima! !Jefe dice desocupen esa bandeja para que doña Rosita se la lleve! ¡El Vice, practicante y veterano se miran! ¡Tímidamente va colocando el brazo en posición estratégica! Jefe habla de metas a mediano plazo! ¡Aparece un brazo y agarra el roscón! ¡Esto es un palo, señoraaas y señoreees!
Sorprende desde el otro lado de la mesa. Mensajero demostró calidad y sentido de la oportunidad. Y eso que él, realmente no tenía que estar en la reunión. Pero supo aprovechar la duda de los mejor ubicados para alzarse con la medalla.
¡Recibimos cambio desdeeee la ferretería! ¡El Vice se acerca al mostrador simultáneamente con el tipo del overol! ¡Al fondo aparece un dependiente! Qué posibilidades tenemos, señor comentarista.
Solo uno ganará. Veo las oportunidades muy parejas, realmente. Puede depender tanto del azar como de la actitud de los competidores. El que tenga más cara de cliente, será atendido primero. Siga usted narrador.
¡El Vice levanta la mano para llamar la atención pero esperen! ¡Overol llama al dependiente! ¡El Vice también habla! ¡Overol pregunta un precio! ¡El Vice pide un producto con nombre propio! ¡El dependiente se acerca! ¡Aquí se decide todo estimados oyentes! Llega al mostrador y… ¡Atendió a El Vice! ¡Atendió a El Vice! ¡Atendió a El Viceeeee!
---------------------------------------------------------
- Hola Vicente, ¿como te fue en el trabajo hoy?
- Bien mi amor, ¿qué estás viendo?
- Los olímpicos, ven siéntate que están chéveres.
- No mujer, a mí no me gustan las competencias.