Es de noche o de día. El cazador de oyentes llega a su coto de caza. Puede ser un coctel o una fiesta; aunque también actúa en cafeterías, restaurantes, oficinas y aulas. El único requisito es que haya seres humanos cerca. Seres humanos que, aunque no quieran, deberán escuchar el inacabable monólogo de...
Intelectual: Se ha leído tantos libros que ya no sabe si las ideas son de Aristóteles, Nietzche o de él. Se siente en la obligación de citar un autor hasta para los estornudos. Su idea de conversación es una nube de humo de Pielroja y alguien al otro lado asintiendo mientras él habla, y habla, y habla... Nota, no es necesario que el interlocutor entienda.
Liberal viejo: No importa que el tema sea la última cosecha de arracacha o el fracaso de la misión espacial marciana, tarde o temprano, cualquier conversación terminará en Jorge Eliécer Gaitán. Y su ocasional interlocutor oirá detalladas exageraciones de las cualidades, condiciones y experiencia del líder.
Hincha: Los equipos de fútbol ganan, pierden y empatan. Si el suyo gana, demorará horas ensalzando sus cualidades. Si pierde, extremará energías en explicarle a su oyente ocasional las 1000 razones de la flagrante injusticia. Y si empata, dependiendo del rival, habrá una hazaña o una infamia para comentar. En el intermedio los tópicos serán jugadores, técnicos, directivos, árbitros, camisetas y recuerdos de aquella gloriosa campaña del año tal.
Conservador viejo: Lo mismo que el liberal, pero donde dice Jorge Eliécer Gaitán, ponga Laureano Gómez.
Tecnológico: Normalmente aborda a su presa preguntándole por algún problema, que fácilmente se puede solucionar con el “esteprograma.V2”. Y de ahí en adelante sigue hablando de modems, DVD, sistemas operativos, Internet, disco duro, disco óptico, software, hardware, iphones… hasta que la víctima, desesperada, siente deseos de resetear a su interlocutor.
Abstencionista viejo: Lo mismo que el conservador, pero donde dice Laureano Gómez, ponga Gustavo Rojas Pinilla.
Novelera: Gracias a sus tres televisores con sendos DVD ve todas las novelas. Cualquier conversación es una sucesión de referencias a teleficciones por capítulos. Cuando el escucha ocasional no está debidamente actualizado, los personajes terminan revolviéndosele, en un sancocho cuyos ingredientes son Todos odian a los vecinos, Betty quiere a morir, El último padre feliz y Matrimonio e hijos de Bermúdez.
Uribista de cualquier edad: Lo mismo que el abstencionista, pero donde dice Gustavo Rojas Pinilla, ponga Àlvaro Uribe Vélez.
Antiuribista de cualquier edad: Lo mismo que el uribista, pero donde dice cualidades, condiciones y experiencia, ponga defectos, carencias e improvisación.