En la medicina y en otras actividades profesionales donde se usan tuberías para mover fluidos existe el By Pass. Los expertos lo explicarán mejor, pero básicamente consiste en que cuando se bloquea el conducto principal, se instala un conducto alterno que sale antes del bloqueo y entra después. Soluciona así problemas varios de circulación que pueden involucrar el torrente sanguíneo, el petróleo o el servicio de acueducto.
En otros frentes de la vida, el by pass sirve para lo mismo, pero sin tubos. Tanto que se convirtió en verbo. Se le conoce con otras denominaciones, como “evadir el conductor regular”, “brincarse al oficial” o “pasarse por la galleta al encargado” (o por cierta parte del cuerpo que evoca una operación íntima de aseo) .
Pero quedémonos con el nombre planteado inicialmente y veamos algunos ejemplos de como baypasear, es decir, abrir una ruta alterna cuando la principal está cerrada.
• Baypasea el hijo o la hija que le pide ese permiso al papá cuando sabe que la mamá le va a decir que no y viceversa.
• Baypasea el empleado que, ante una instrucción de su jefe directo con la que no está de acuerdo, se las ingenia para que el jefe de su jefe se entere y dé una contraorden.
• Baypasea el estudiante universitario que, ante una mala nota, va directamente a la decanatura a contar una triste historia en vez de hacerle el reclamo al profesor respectivo.
• Baypasea el defensor de una hipótesis refutada una y otra vez quien, en vez terminar la discusión y reconocer su derrota, se consigue “expertos” (cada vez más exóticos) que apoyan su punto de vista.
• Baypasea el abogado que para defender a su cliente o condenar al acusado desempolva una Ley de hace 200 años donde se prohibía salir a la calle sin sombrero.
• Baypasea el conductor sorprendido en una infracción de tránsito quien, antes de que la autoridad respectiva le imponga el comparendo, lo mira con ojos de cachorro y como quien no quiere la cosa pregunta “¿Y esto no lo podemos arreglar de otra manera?”
• Baypasea el colombiano que, al no tener completos los requisitos para algún trámite ante oficina estatal o privada pone cara de yo no fui y demanda una excepción, sólo por esta vez, con el infaltable “Colabóreme, no sea así...”
• Baypasea el sujeto que, al llegar a una fila en la que ocupa el último lugar, se las ingenia para ubicarse entre los primeros conjugando el verbo colarse sin el más mínimo remordimiento.
• Baypasea quien llega tarde —muy tarde— a una cita médica, y al notar que curiosamente le están dando prioridad a quienes fueron puntuales, grita, llora, patalea, y graba un video donde el incumplido se metamorfosea en víctima.
• Baypasea el autodenominado católico —o de cualquier otra religión— que ante la pereza de cumplir los rituales de su fe los domingos o cualquier otro día alega que él no necesita curas (rabinos, pastores, imames, monjes, sacerdotisas) para comunicarse con Dios.
• Baypasea —o por lo menos intenta hacerlo— cualquier persona que, en cualquier circunstancia, le pregunta a su interlocutor ¿Usted no sabe quién soy yo?