sábado, 8 de agosto de 2020

Estados del alma

Nota de la Redacción: Una consulta lanzada en cierto grupo de Whats App justificó retomar este texto, escrito originalmente en diciembre de 1998. 

Como un aporte a la enorme cantidad de literatura inútil que produce la cercanía del dos mil y sin ánimo de aumentar el desempleo entre psiquiatras, psicólogos y asesores espirituales, presentamos una serie de estados de ánimo característicos del fin de siglo. 

Cables cruzados: Es cuando sí pero no; quiero ir pero mejor me quedo; no sé pero estoy seguro; entiendo pero explíqueme otra vez, me gusta pero es que es tan... mejor dicho sé para donde voy, pero no tengo idea donde voy a llegar. 

De un tierno: Dos acepciones. La irónica, que se utiliza cuando el saludo es un madrazo y la respuesta a cualquier pregunta un ladrido. Y la literal, que es cuando de cada tres palabras dos son un elogio, la cara es de oso de peluche y la actitud es tan dulce que termina siendo empalagosa. 

Depre: Para que nos levantamos si de todas formas hay que volverse a acostar. Para que nos bañamos si nos vamos a ensuciar. Para que comemos si de todas formas vamos a... ustedes saben. Para que salimos si tenemos que volver. Para que... 

La conversadera: ...yo le quiero contar a usted todo lo que pasó pero sin omitir detalles desde el mismo comienzo del hecho pero antes narrándole los antecedentes y tranquilo que tengo tiempo y si usted no tiene pues ahí viene el otro pero siéntese y mire lo que me pasó que día pero no se vaya que apenas estamos comenzando... 

Malparidez cósmica: No me miren, no me hablen, no me respiren cerca, no me frieguen con J, no me sirvan eso, no me pidan aquello, no me entreguen regalos, no me den buenas noticias, no me hablen del clima, no me pidan plata, no me presten plata, no, no, ¡Que no! 

Locha: Tres frases clave. Primera: No todo en la vida es trabajo. Segunda: ¿Hay afán? y tercera: Dejemos eso para mañana. 

Llevado: Salimos tarde, el bus no para, los carros nos salpican, el jefe regaña, el profesor raja, la novia (o) no nos habla, la mamá reprocha, el almuerzo sale salado, el computador se traba, la herramienta se parte, el viento se lleva los papeles, desaparecen las llaves y... puede empeorar. 

 Yeyo: Es, como le diría, cuando uno, este, se siente, está, como qué, veamos, mejor dicho...es que tengo yeyo.