Abstract
El ser humano tiene comportamientos que pasan
desapercibidos, incluso para quien los protagoniza, al ser parte de la rutina
diaria. Solo cuando existe un interés especifico, profesional o personal, dichos
comportamientos se hacen evidentes de parte del interesado.
El estudio de caso detallado a continuación muestra como un
interés nacido de la dimensión erótico-afectiva genera efectos contrapuestos le
permite al interesado (al que llamaremos A1) captar comportamientos invisibles
en el objeto (a la que llamaremos L2). La contradicción se evidencia en que muchos
de esos comportamientos son interpretados por A1 de acuerdo con sus
expectativas, y no a partir de sus causas objetivas.
Antecedentes
A1 es un sujeto (sexo masculino) de mediana edad entrando en
la madurez (44 años) con bien ganada
reputación de renuencia a las relaciones estables de pareja(1). L2 (sexo
femenino) es de edad indeterminada(2).
L2 y A1 coinciden en su espacio laboral y aunque pertenecen
a diferentes áreas y oficinas sus asignaciones se cruzan de vez en cuando.
Entre los dos se desarrolla una relación cordial(3).
A1 es un sujeto con visión global de lo que ocurre a su
alrededor y poco dado a fijarse en los detalles(4). Dicha condición
continúa siendo válida para la generalidad de su comportamiento. Sin embargo,
un día(5) tuvo una visión de L2 que cambió su perspectiva frente a
ella. Dejó de considerarla una compañera más, para dar especial énfasis a su
condición y atributos femeninos.
Fase 1. Agudización sensorial
progresiva
A1 partir del momento arriba señalado, de manera inconsciente pero constante y
progresiva A1 ha comenzado a notar el detalle de los comportamientos rutinarios
de L2.
Sabe como saluda, como se viste, como habla, como camina. Tiene
caracterizadas sus actitudes en los espacios que ambos comparten(6).
Almacena sistemáticamente en su memoria cualquier comentario suelto o contextualizado alusivo a
gustos, desagrados, anécdotas, relaciones, expectativas y aspiraciones.
Percibe las más leves variaciones en la inflexión de voz,
los movimientos, el aspecto personal, el temperamento, los hábitos y, sobre
todo, en cualquier acción que de manera directa
o indirecta implique algún tipo de contacto(7) entre los dos.
Fase dos: distorsión
Existe una relación proporcional directa entre ciertas acciones
de A1 y el incremento de su agudización sensorial. El sujeto ha intentado
acercamientos y ofrendas(8) cuyo resultado no ha sido el esperado,
aunque tampoco podrían calificarse como rechazos(9). Esta situación señala
la segunda fase del proceso, la reinterpretación acomodaticia de los
comportamientos rutinarios de L2.
Producto de lecturas pasadas, experiencia, comentarios de
conversaciones ya olvidadas, o información emitida a través de medios masivos A1
conoce(10) una serie de mensajes no verbales que indican interés
erótico-afectivo de parte de las personas, en este caso, de parte de L2 para A1.
A continuación, describiremos algunas situaciones
específicas a través de tres perspectivas. Lo que ocurre, la forma como A1 lo
interpreta y la forma como lo ve un testigo imparcial al que llamaremos T3.
1. L2
se aparta el pelo de la cara en un movimiento juguetón. A1 ve una señal
inconsciente de coquetería. T3 ve una mechuda que debió sujetarse el cabello en
vez de dejarlo suelto.
2. L2
no saluda. A1 considera que está tratando de hacerse notar. T3 nota que en la
empresa no todos saludan a todo el mundo todos los días.
3. L2
contacta a A1 para hacerle una solicitud de tipo laboral. A1 considera que es
una disculpa para hablar con él. T3 sabe que cualquier labor demanda a veces,
apoyo interdisciplinario.
4. L2
felicita a A1 en su cumpleaños. A1 siente que es un detalle especial. T3 y 40
más también lo felicitaron.
5. L2
canta una canción mientras espera en el teléfono que A1 le confirme un dato. A1
busca mensajes ocultos en la letra. T3 oye una voz destemplada quemando tiempo.
6. L2
conversa momentáneamente con A1 en el ascensor. A1 siente un momento
compartido. T3 anota que ambos tienen el mismo horario, luego llegan y salen a una
hora similar y uno trabaja en el piso 15 y otro en el 16.
7. L2
sonríe a veces. A1 también sonríe. T3 sonríe, B sonríe, C sonríe y así
sucesivamente hasta la Z.
8. L2
agradece mediante correo o llamada un dulce que A1 le dejó en el escritorio. A1,
ilusionado, prepara el siguiente paso. T3
observa reacciones análogas de agradecimiento por parte de L2 con el mensajero
que dejó los recibos de los servicios pagados, la bibliotecaria que le dejó el
informe pendiente y la colega que le prestó unos pañuelos desechables.
9. L2
rompe su rutina y se viste y maquilla de un modo diferente. A1 considera que es
para él. T3 también está invitado a la fiesta.
10.L2 ignora
un correo enviado por A1. A1 ve el comportamiento típico de renuencia intencional(11).
T3 se agarra la cabeza y murmura frases ininteligibles(12).
11. L2 parpadea.
A1 ve coquetería. T3 ve lagañas.
12. L2 pasa la
lengua por sus labios durante el almuerzo. A1 siente insinuaciones. T3 le
alcanza a L2 una servilleta.
13. L2 suelta
alguna confidencia en una conversación rutinaria con A1. A1 la considera un
tratamiento especial. T3, que también le ha soltado confidencias sabe que A1 es
un tipo que inspira confianza.
14. L2 saluda
primero a A1 al ingresar a una reunión. A1 nota la deferencia. T3 nota que A1
era el único conocido o el de la primera silla.
15. L2 se
sienta al lado de A1 en una reunión. A1 ve alguien buscando cercanía. T3 ve que
todas las demás sillas están ocupadas.
Conclusiones
Los hechos descrito permiten catalogar 17 comportamiento calificables
como rutinarios de parte de A1 que muy probablemente ni ella misma note, y/o
que son rápidamente olvidados en suS círculos laboral y familiar pero que son
sistemáticamente notados, memorizados y catalogados por A1.
También especifica 15 situaciones igualmente rutinarias
interpretadas por A1 de acuerdo con sus intereses subjetivos, ignorando la realidad
objetiva que si nota T3.
A1 tiene una traga maluca, ve lo invisible, pero también ve
lo que quiere ver.
A1 está jodido
Notas
1. Parientes cercanos y otros conocidos lo
calificaron de “resbaloso”.
2. Pese a preguntas constantes de parte de los
investigadores, L2 evadió siempre dar respuestas concretas sobre su edad. Tampoco
fue posible acceder a pruebas documentales. Se presume alrededor de 30.
3. En este punto las descripciones difieren. L2
define su relación con A1 como la de un buen compañero. A1 suspira.
4. Descripción dada por una mujer que conoció un
primer borrador de este estudio: ¡Hombre tenía que ser!
5. Cabe señalar que aunque el presente estudio no
considera esa variable, A1 recuerda con exactitud fecha, hora, clima y ambiente
de la situación. L2 no tiene idea de cuando pasó.
6. Son dos escenarios: laborales y sociales pero
estos últimos en grupos grandes conformados por ellos dos y otros miembros del
equipo de trabajo.
7. Ver nota 6.
8. Revisando los antecedentes de A1, se trata de
técnicas ya probadas con relativo éxito.
9. La frase “tan lindo, gracias”, se repite
constantemente por parte de L2.
10. A1 no puede precisar cual es la evidencia que
sustenta la validez de estas señales, pero está seguro de haberlas oído, visto
o leído en alguna parte
11. Un veterano observador sugirió especificar
que el comportamiento mencionado es lo que suele llamarse “hacerse la
interesante”.
12. Escuchando detalladamente fue posible
establecer que decía “este tipo tiene huevo”.